sábado, 11 de abril de 2009

PENSANDO EN LOS ESTILOS DE APRENDIZAJE EN EDUCACIÓN SUPERIOR (DESPUÉS)



Sabemos que “El aprendizaje en Educación Superior tiene que ser significativo”, esto quiere decir que si comprendemos el pensamiento de los alumnos tendremos una mayor capacidad de adaptar los métodos de enseñanza a sus aptitudes, por lo que resulta necesario conocer el desarrollo del pensamiento desde el nacimiento hasta la edad adulta, comprendiendo que en los estudiantes de cualquier clase, varían en gran medida tanto su nivel de desarrollo cognoscitivo como su conocimiento académico, situación que demuestra que los alumnos son la mejor fuente de información a cerca de sus propias habilidades y competencias.
En consecuencia, emerge la importancia por saber como se adquieren los conocimientos para cuyo efecto tiene importancia central el proceso de desarrollo cognoscitivo y la estructura cognoscitiva del sujeto. No podemos imaginarnos a un docente que trabaje con éxito y no sepa nada a cerca del proceso del aprendizaje; en consecuencia el éxito se encuentra en disponer de la experiencia necesaria de los procesos cognoscitivos considerando que se está formando a un ciudadano al servicio de su país y la comunidad, por lo que el aprendizaje significativo es sumamente importante, añadiendo la educación dentro el concepto humanista y aplicada para el bien común, de manera que sus conocimientos adquiridos sean aplicados permanentemente en su vida y principalmente en su desempeño profesional destacándose como ciudadanos útiles.

David Paul Ausubel nació en Brooklyn, New York el 25 de octubre de 1918, hijo de una familia judía emigrante de Europa Central. Estudió medicina y psicología en la Universidad de Pennsylvania y Middlesex. Fue cirujano asistente y psiquiatra residente del Servicio Público de Salud de los Estados Unidos e inmediatamente después de la segunda guerra mundial, con las Naciones Unidas trabajó en Alemania en el tratamiento médico de personas desplazadas. Después de terminar su formación en psiquiatría, estudió en la Universidad de Columbia y obtuvo su doctorado en psicología del desarrollo. En 1950 aceptó trabajo en proyectos de investigación en la Universidad de Illinois, donde publicó extensivamente sobre psicología cognitiva. Aceptó posiciones como profesor visitante en el Ontario Institute of Studies in Education y en universidades europeas como Berne, la Universidad Salesiana de Roma y en Munich. Fue Director del Departamento de Psicología Educacional para postgrados en la Universidad de New York, donde trabajó hasta jubilar en 1975. En 1976 fue premiado por la Asociación Americana de Psicología por su contribución distinguida a la psicología de la Educación. Posteriormente volvió a su práctica como psiquiatra en el Rockland Children’s Psychiatric Center. Falleció el 9 de julio del 2008 a los 90 años.

Por otra parte, y también relacionado con el aprendizaje en la educación superior nos encontramos con el término 'estilo de aprendizaje', que se refiere al hecho de que cuando queremos aprender algo cada uno de nosotros utiliza su propio método o conjunto de estrategias. Aunque las estrategias concretas que utilizamos varían según lo que queramos aprender, cada uno de nosotros tiende a desarrollar unas preferencias globales. Esas preferencias o tendencias a utilizar más unas determinadas maneras de aprender que otras constituyen nuestro estilo de aprendizaje.
Que no todos aprendemos igual, ni a la misma velocidad no es ninguna novedad. En cualquier grupo en el que más de dos personas empiecen a estudiar una materia todos juntos y partiendo del mismo nivel, nos encontraremos al cabo de muy poco tiempo con grandes diferencias en los conocimientos de cada miembro del grupo y eso a pesar del hecho de que aparentemente todos han recibido las mismas explicaciones y hecho las mismas actividades y ejercicios. Cada miembro del grupo aprenderá de manera distinta, tendrá dudas distintas y avanzará más en unas áreas que en otras.
Esas diferencias en el aprendizaje son el resultado de muchos factores, como por ejemplo la motivación, el bagaje cultural previo y la edad. Pero esos factores no explican porque con frecuencia nos encontramos con alumnos con la misma motivación y de la misma edad y bagaje cultural que, sin embargo, aprenden de distinta manera, de tal forma que, mientras a uno se le da muy bien redactar, al otro le resultan mucho más fácil los ejercicios de gramática. Esas diferencias si podrían deberse, sin embargo, a su distinta manera de aprender.
Los distintos modelos y teorías existentes sobre estilos de aprendizaje lo que nos ofrecen es un marco conceptual que nos ayude a entender los comportamientos que observamos a diario en el aula, como se relacionan esos comportamientos con la forma en que están aprendiendo nuestros alumnos y el tipo de actuaciones que pueden resultar más eficaces en un momento dado.

Y cómo no, no podía faltar en esta reflexión la “Metacognición”: entendemos por metacognición la capacidad que tenemos de autoregular el propio aprendizaje, es decir de planificar qué estrategias se han de utilizar en cada situación, aplicarlas, controlar el proceso, evaluarlo para detectar posibles fallos, y como consecuencia transferir todo ello a una nueva actuación.

El saber planificar, regular y evaluar... qué técnicas, cuándo y cómo, por qué y para qué, se han de aplicar a unos contenidos determinados con el objetivo de aprenderlos hace que el aprendiz se vuelva estratégico.
Si descomponemos la palabra “metacognición”, tenemos que meta, el prefijo, proviene del griego y significa “más allá”; cognición, por otra parte, corresponde, en líneas generales, a las transformaciones que los individuos hacen respecto de los estímulos de su medio ambiente. Para algunos autores la cognición está conformada por ocho procesos cognitivos, a saber: observación, definición, memorización, seguimiento de instrucciones, clasificación, comparación, inferencia y análisis-síntesis.
En definitiva, todo esto puede agruparse en estrategias de dos tipos distintos: procesamiento y ejecución.

La Metacognición también implica dos subprocesos que han sido identificados como:
a) Metaatención: que es la conciencia centrada en saber cómo se captan los estímulos y de las tácticas usuales del individuo para atender al medio. En la contraparte, también implica tener conciencia de las limitaciones que se tiene en este aspecto.
b) Metamemoria: Se refiere al reconocimiento que la persona hace respecto de lo conocido y lo desconocido. Es central el reconocimiento de este último aspecto, porque si una persona es capaz de identificar sus limitaciones y, con ello, lo que no sabe, podrá estar en mejor pie para saber dónde o a través de qué medios obtener dicho conocimiento y resolver su problema.

Lo importante no sólo el procedimiento de reconocer qué y cuánto se sabe y cómo se ha alcanzado ese conocimiento, sino que también agregar un componente evaluativo que permita recocer cuán importante o valioso es aquello (conocimiento, habilidad, etc.).
En definitiva, la Metacognición viene a ser un conocimiento superior porque es un conocimiento cuyo objeto de estudio es el propio conocimiento analizado y asumido desde una perspectiva personal.

Es necesario enseñar a nuestros estudiantes a desarrollar procesos de reflexión metacognitiva, porque constituyen un aporte a su desarrollo de pensamiento, a la adquisición de habilidades cognitivas superiores y a su propia construcción de conocimientos, en la medida en que les sirve para planear, controlar y evaluar el desarrollo que tienen sobre las responsabilidades y tareas que deben realizar.
La metacognición es crucial para la adquisición de un pensamiento formal que libere a los estudiantes de las interpretaciones académicas dirigidas (de textos y profesores), puesto que, al colaborar en la formación de habilidades que hagan a los estudiantes responsables de su propio aprendizaje, damos varios pasos adelante en la adquisición de su autonomía e independencia.

Ir dotando a nuestros alumnos desde la más temprana edad de estas estrategias, significa dar varios pasos adelante en la búsqueda de estudiantes creativos, autónomos, responsables que sepan aprovechar una educación de calidad. De paso, seguramente, serán más críticos con el propio rol de los docentes quienes deberán estar a la altura de dichos estudiantes.

Las estrategias metacognitivas consisten en pensar sobre los procesos mentales empleados en el proceso de aprendizaje, controlar el aprendizaje mientras éste tiene lugar, y evaluarlo una vez completado. Como ejemplo de las estrategias metacognitivas que un aprendiz puede usar cuando empieza a aprender una lengua se encuentran:
1.Planificar las maneras en que puede recordar las palabras nuevas que escucha en las conversaciones con los hablantes nativos
2.Decidir cuáles son las maneras más eficaces de descubrir las reglas gramaticales
3.Evaluar su progreso y decidir en qué concentrarse en el futuro.

Las estrategias metacognitivas se pueden clasificar en:

  • Estrategia sobre el FOCO DE INTERÉS o DE CONCENTRACIÓN (el individuo retiene ciertos detalles y elimina otros)
  • Estrategia de PLANIFICACIÓN consistente en prever el orden de actuación.
  • Estrategia de VIGILANCIA que consiste en controlar el desarrollo de la actividad y aportar eventuales modificaciones.
  • Estrategias de EVALUACIÓN consistentes en apreciar la calidad de los resultados de las actividades realizadas.


Si hablamos de los instrumentos metacognitivos, podemos hablar de los “
mapas conceptuales”, que es una técnica usada para la representación gráfica del conocimiento. Es una red de conceptos. En la red, los nodos representan los conceptos, y los enlaces las relaciones entre los conceptos.
Los mapas conceptuales fueron desarrollados por el Profesor Joseph D. Novak de la Universidad de Cornell en los años 1960, basándose en la teorías de David Ausubel del aprendizaje significativo. Según Ausubel "el factor más importante en el aprendizaje es lo que el sujeto ya conoce". Por lo tanto, el aprendizaje significativo ocurre cuando una persona consciente y explícitamente vincula esos nuevos conceptos a otros que ya posee. Cuando se produce ese aprendizaje significativo, se produce una serie de cambios en nuestra estructura cognitiva, modificando los conceptos existentes, y formando nuevos enlaces entre ellos. Esto es porque dicho aprendizaje dura más y es mejor que la simple memorización: los nuevos conceptos tardan más tiempo en olvidarse, y se aplican más fácilmente en la resolución de problemas.
Según Novak, los nuevos conceptos son adquiridos por descubrimiento, que es la forma en que los niños adquieren sus primeros conceptos y lenguaje, o por aprendizaje receptivo, que es la forma en que aprenden los niños en la escuela y los adultos. El problema es que la mayor parte del aprendizaje receptivo en las escuelas, es que los estudiantes memorizan definiciones de conceptos, o algoritmos para resolver sus problemas, pero fallan en adquirir el significado de los conceptos en las definiciones o fórmulas.
Donald Joseph Novak (nacido en 1932) es un educador, y profesor emérito en la Universidad de Cornell, y Senior Research Scientist en IHMC. Es conocido por su desarrollo del concepto de cartografía en la década de 1970.
Joseph Novak recibió una Licenciatura en Ciencias Matemáticas y en 1952 de la Universidad de Minnesota, una Maestría en Ciencias de la Educación en 1954 de la Universidad de Minnesota, y completó sus estudios de postgrado en la Enseñanza de la Ciencia y Biología en la Universidad de Minnesota en 1958.
Novak de la investigación se centró en el aprendizaje humano, los estudios de educación y creación de conocimiento y representación. Ha desarrollado una teoría de la educación para orientar la investigación y la instrucción, publicado por primera vez en 1977 y actualizada en 1998.
Su último trabajo de investigación incluye estudios sobre las ideas de los estudiantes en el aprendizaje y la epistemología, y métodos educativos de la aplicación de ideas y herramientas (como el concepto de cartografía) en la configuración de las empresas y programas de aprendizaje a distancia.

Otro instrumento metacognitivo es el “
Diagrama V” de Gowin es un instrumento que junto a los mapas conceptuales ayudan a los alumnos a aprender a aprender, o lo que es lo mismo a aprender significativamente.
Este recurso instruccional involucra once elementos en el proceso de construcción de conocimientos. Es un instrumento que supera las deficiencias metodológicas que existían hasta entonces y ayuda a solucionar problemas.

Constituye un método para ayudar a estudiantes y educadores a profundizar en la estructura y el significado del conocimiento que tratan de entender y les ayuda a incorporar conocimientos nuevos a los viejos.

Partes que forman el Diagrama V:
- El lado Izquierdo: Es el lado conceptual del diagrama. Es la teoría, el conocimiento. Es el lado de “pensar”. Incorpora el conocimiento que tienes a tu estudio.
- El lado derecho: Es el lado metodológico. Aquí se puede trabajar aquello que ha sido observado, manipulado... Es el lado de “hacer”. Incorpora información a la V de la investigación inmediata. Este conocimiento es construido dentro de tu estudio.
- El vértice de la V: Es el nexo de unión entre ambos lados.

Como instrumento de enseñanza el diagrama V propicia un gran avance en el conocimiento:

* El lado derecho de la “V” incorpora información de la investigación inmediata. Este conocimiento es construido dentro del estudio.

* El lado izquierdo incorpora el cocimiento que traes al estudio. Este conocimiento se ha desarrollado con el tiempo.


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